Terraza Mediterránea
Situada en la última planta de un edificio contemporáneo de Palma, esta terraza se concibió originalmente como un espacio abierto y funcional, desprovisto de todo carácter vegetal. El encargo consistía en transformarla en un jardín habitable, integrando vegetación permanente, confort climático y una estética alineada con el lenguaje arquitectónico de su entorno.
Concepto
La intervención parte de una lectura sensible del emplazamiento: orientación solar, exposición al viento, vistas al mar y a la ciudad, y transiciones entre interior y exterior. El objetivo era dotar al espacio de una clara identidad vegetal, utilizando especies adaptadas al clima mediterráneo, de bajo mantenimiento y con fuerte presencia visual, capaces de dialogar con el paisaje urbano y la arquitectura contemporánea.
El diseño se estructura en torno a jardineras lineales de gran formato que delimitan las zonas funcionales y albergan una composición botánica que alterna masas verdes, texturas contrastadas y alturas controladas. Esta disposición define sin compartimentar, creando zonas diferenciadas para descansar, reunirse y contemplar.






Composición vegetal
La selección de especies responde a criterios funcionales, estéticos y climáticos:
Strelitzia nicolai: el elemento vertical dominante, que ofrece una gran plasticidad formal.
Chamaerops humilis y Phoenix roebelenii: palmeras compactas y resistentes, adecuadas para entornos elevados y ventosos.
Rhapis excelsa, Cycas revoluta y Monstera deliciosa: proporcionan densidad, textura y diversidad de follaje en los estratos medio e inferior.
Los puntos focales presentan cactus columnares, Echinocactus grusonii, y suculentas escultóricas en grandes macetas de cerámica, que realzan la composición con su sobriedad geométrica y su tolerancia a la sequía.
Materiales y mobiliario
El pavimento porcelánico de gran formato en tonos de piedra clara refuerza la continuidad visual y realza la luminosidad de la terraza. El mobiliario, de líneas limpias y paleta neutra, complementa la vegetación en lugar de competir con ella, creando zonas de comedor y relajación claramente definidas. La disposición fomenta las vistas abiertas, la circulación fluida y el uso flexible a lo largo del día.
Sostenibilidad y mantenimiento
Las especies elegidas ofrecen gran resistencia al estrés ambiental (salinidad, viento, radiación solar intensa), baja demanda de agua y necesidades mínimas de poda, lo que garantiza su sostenibilidad a largo plazo. El uso de materiales inertes y duraderos, junto con una preparación adecuada del sustrato y sistemas de drenaje, garantizan la viabilidad estructural de este jardín en azotea.
Ubicación: Palma de Mallorca
Diseño Paisajístico: S’Estepa Design
Condiciones técnicas: Exposición directa al sol y al viento; se requiere privacidad parcial sin obstruir las vistas